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Profesor Eduardo Contreras Reyes explica cómo se forman islas oceánicas en programa "Rocadictos"

Prof. Contreras explica cómo se forman islas oceánicas en "Rocadictos"

Una entrevista sobre cómo se forman las islas oceánicas y cuáles son sus principales características concedió el profesor del Departamento de Geofísica (DGF) de la Universidad de Chile e investigador a cargo del área de Geofísica Marina del Proyecto Anillo INSUD, Eduardo Contreras Reyes, al programa sobre Ciencias de la Tierra, Rocadictos, de los departamentos Geología, Geofísica y Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 de la Universidad de Chile.

En conversación con la conductora y los panelistas del programa emitido por la radio de la Universidad de Chile, Claudia Farah, Daniel Díaz y Rodrigo Fernández, el doctor en geofísica por el Instituto alemán Leibniz de Ciencias Marinas, GEOMAR, explicó que las islas oceánicas —también llamadas islas volcánicas o islas de ultramar—, son áreas de tierra localizadas mar adentro y formadas como consecuencia de la interacción entre una pluma magmática (o gran masa de magma) y una placa tectónica, en el fondo del océano.

"El lugar donde ocurre este intercambio de materia se llama punto caliente (hot spot) y, como consecuencia de esta interacción, la parte superior de la placa tectónica en las zonas de hot spot asciende a la superficie marina y se cristaliza para formar islas oceánicas y volcanes", sostuvo el profesor Contreras.

Para formar una isla oceánica, interactúan una pluma magmática (masa de magma) y una placa tectónica. Como consecuencia de esta interacción, la parte superior de la placa asciende a la superficie marina (crédito: repositorio académico Universidad de Chile).

Al referirse a las características de los volcanes en las islas oceánicas, el académico del DGF e investigador de INSUD destacó que, a diferencia de los volcanes en tierra firme, cuyas erupciones están contaminadas por materiales de placas tectónicas continentales, las emisiones de volcanes de islas oceánicas provienen directamente desde el manto ubicado bajo del fondo del océano, por lo cual son ricas en hierro y magnesio.

Con respecto a las plataformas que sostienen a las islas oceánicas, el profesor Contreras dijo que las hay con variadas características. "Existen plataformas gigantes que nunca terminaron de formarse y emerger como islas, como la dorsal de Nazca, pero también las hay angostas y que son la base de islas puntiagudas y rugosas, como las del archipiélago Juan Fernández", precisó.

Islas oceánicas chilenas

Consultado acerca de las características de islas oceánicas ubicadas en territorio chileno, como Rapa Nui y el mencionado archipiélago Juan Fernández, el profesor Contreras comentó que existen diferencias entre ambas. "La Isla de Pascua se caracteriza por tener una gran plataforma bajo su superficie, pero Juan Fernández, a pesar de poseer una plataforma más angosta, se caracteriza por poseer volcanes que alcanzan alturas de entre cuatro y cinco mil metros", expresó el profesor Contreras. "Esta es la razón por la cual muchas personas se refieren a la cadena del archipiélago de Juan Fernández como una cordillera submarina", añadió.

Sobre la ubicación de ambas islas, el académico del DGF e investigador de INSUD especificó que, "mientras el archipiélago de Juan Fernández está localizado en el centro de la placa oceánica de Nazca, la Isla de Pascua constituye un caso particular, porque es una porción de tierra pequeña emplazada en medio de las placas del Pacífico y de Nazca, donde se forma un tipo especial de pluma a la cual se añade el material magmático que compone la isla propiamente tal", especificó.

"Ambas fuentes magmáticas provienen desde el interior de la Tierra y la cantidad de energía térmica que producen es impresionante, un fenómeno que también ocurre en islas como Hawai, donde la cantidad de material magmático que permite su existencia es aún mayor", afirmó.

Acerca de este punto, el profesor Contreras recalcó que para formar islas volcánicas no es tan relevante la cercanía o lejanía de un continente, sino la existencia de una anomalía térmica que permita la producción de material fundido que ascienda hacia el nivel del mar. "Lo que importa es lo que ocurre al interior de la Tierra y no tanto en la superficie", manifestó.

Finalmente, al ser consultado por el estado del arte del estudio de las islas oceánicas chilenas, el académico del DGF e investigador de INSUD respondió que, gracias al apoyo internacional, se ha podido estudiar la estructura de algunas islas y también ha sido posible investigar su superficie con infraestructura nacional, a bordo del buque de estudios científicos de la Armada de Chile, Cabo de Hornos. A pesar de ello, advirtió, "este buque no cuenta con instrumentos adecuados para estudiar el subsuelo marino, por lo que aún queda trabajo por hacer para mejorar nuestro conocimiento sobre las islas oceánicas nacionales".

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