(Comunicaciones CR2) Cerca de 800 personas participaron en la segunda versión del Simposio Internacional de Clima y Resiliencia, “El futuro se hace presente”, organizado por el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) y realizado entre el 3 y el 7 de noviembre en Santiago y Viña del Mar.
La reunión de carácter híbrido incluyó conferencias plenarias, sesiones temáticas, minicursos, talleres y un homenaje al profesor emérito de la Universidad Austral de Chile, Antonio Lara, por su destacada trayectoria en la Dendrocronología.
Mientras las conferencias y las sesiones abordaron desde temas de género y megaincendios forestales hasta eventos meteorológicos extremos; los minicursos y talleres contaron con gran asistencia de estudiantes e investigadores jóvenes
En cuanto al impacto alcanzado por el Simposio Internacional de Clima y Resiliencia, del total de participantes, 400 asistieron a las conferencias plenarias, 300 a las sesiones científicas y más de 100 a los talleres y minicursos.
Entre ellas y ellos, un 51 % fue de género femenino y un 49 % masculino. En cuanto a la proporción de estudiantes y asistentes extranjeros, mientras los primeros alcanzaron un 43%, los segundos representaron un 10% del total y sus países de proveniencia incluyeron a Estados Unidos, Perú, Guatemala, Francia, Argentina y Colombia.
A estas cifras se sumó un total de 700 visualizaciones de la transmisión del evento en el canal de YouTube del CR2.
“Si el primer simposio nos sirvió de experiencia, este fue el de la consolidación y obtuvimos resultados muy positivos y con alta convocatoria”, comentó el subdirector del CR2 y organizador del encuentro, René Garreaud.
El académico del Departamento de Geofísica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile destacó que el simposio abordó conceptos clave como la interfaz, la interdisciplina y la formación, temas que el CR2 ha venido desarrollando desde hace más de una década.
“La interfaz la pudimos ver en las conferencias plenarias desarrolladas en Santiago, donde contamos con panelistas de la academia, la sociedad civil las empresas y el sector público, todos dialogando entre sí en torno a grandes desafíos del país”, explicó Garreaud.
Al referirse a la interdisciplina, el subdirector del CR2 mencionó las sesiones científicas realizadas en Viña del Mar. “Pudimos ver la interdisciplina con trabajos en los que confluían distintas áreas del conocimiento, pero focalizados en temas de clima y resiliencia”, añadió.
Respecto a la formación, el académico, apuntó a los talleres y minicursos impartidos durante el simposio, en los cuales las y los integrantes del CR2 entregaron nociones sobre temas como diseño de planes de acción climática a nivel regional y municipal; y uso de herramientas computacionales para procesar datos climáticos.
“Una vocación que el CR2 ha ido abordando con el tiempo es formar nuevas personas, lo que se evidencia con las versiones de nuestras escuelas de verano y nuestro diplomado. En esta ocasión, considero que hicimos nuestro mejor esfuerzo para seguir por esta senda”, sostuvo el académico.
Reconocimiento
El segundo simposio CR2 no solo abordó temas como carbono neutralidad, incendios forestales, equidad de género y construcción de redes colaborativas, sino que también dedicó un reconocimiento al profesor emérito de la Universidad Austral de Chile, Antonio Lara, por su destacada trayectoria en la Dendrocronología con el premio, Harold C. Fritts Award.
“Es una persona con una convicción profunda por la conservación de la naturaleza”, señaló Ariel Muñoz, director del Centro de Acción Climática de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, y quien hizo entrega del premio al académico.
“Uno siente orgullo, satisfacción, pero a la vez también es una satisfacción por saber toda la gente que está detrás”, comentó Antonio Lara. Añadió que este premio reconoce el trabajo en equipo y “a todo un movimiento que se ha formado en Chile en torno a la dendrocronología (…) Hay mucha colaboración, amistad y solidaridad, donde ha primado la alegría, los buenos momentos”.
Temas recurrentes y futuros simposios
Uno de los temas más comentados durante el simposio fue el de las sequías y su impacto. “Se habló mucho de megasequía, hipersequía y los procesos de recuperación. Vi varios trabajos tratando de entender cómo los sistemas se irán adaptando a estas condiciones en el futuro, tanto en el ámbito social como ambiental”, dijo el subdirector del CR2, René Garreaud.
El académico agregó que otros temas recurrentes durante el simposio fueron los efectos del clima en la salud, la vulnerabilidad de las ciudades en un clima cambiante y la gobernanza ambiental.
En relación con un futuro simposio, René Garreaud adelantó que se espera una mayor consolidación a nivel internacional además de un número más alto de participantes. “Esto conlleva desafíos logísticos y apuntamos a hacer una conferencia de unas 500 personas y seguir creciendo. Aunque el reto es grande, los Simposios de Clima y Resiliencia ya tienen un lugar destacado en la agenda científica y son muy bien valorados por sus asistentes, así que los planes para un tercero ya están en marcha por parte del CR2”, cerró el académico.
