Albert Einstein decía: “no entiendes realmente algo si no eres capaz de explicárselo a tu abuela”. Pero ¿qué pasa cuando se entiende algo y se quiere divulgar la explicación a un público hiperconectado y con acceso a grandes volúmenes de información? La respuesta parece estar en la cercanía.
Para comprobarlo basta con revisar los contenidos de las cada vez más numerosas cuentas de divulgación científica en redes sociales: un universo en el cual disciplinas no tan conocidas como la Geofísica comienzan a abrirse paso, gracias a recursos como roscos de geociencias, guías de observación de nubes, explicaciones resumidas de informes sobre cambio climático; y tests para descubrir “qué placa tectónica eres según tu signo zodiacal”.
“Si las personas no adquieren conocimientos por los libros, entonces que los adquieran por instagram”, propone la egresada del Magíster en Meteorología y Climatología del DGF y creadora de la cuenta de divulgación científica @observanubes en instagram, Rocío Ormazábal.
Sus colegas Catalina Morales, María Jesús Rapanague y María Constanza Flores, parecen concordar con esta sugerencia, pero sin dejar de lado sus propias motivaciones.
“No vale la pena hacer ciencia cuando lo que una aprende queda en una burbuja”, argumenta la egresada del Magíster en Ciencias con mención en Geofísica del DGF y cocreadora de la iniciativa de divulgación científica, “Geociencias para Terrícolas” (@geoctt), Catalina Morales.
Por su parte, la estudiante del magíster en Meteorología y Climatología de la Universidad de Chile, María Jesús Rapanague, apunta a la urgencia por dar a conocer ciertos contenidos. “En algún momento me di cuenta de que no había mucha comunicación de la ciencia del cambio climático en español, en circunstancias que Latinoamérica es una región muy vulnerable a este fenómeno”, dice la creadora de la cuenta de Instagram, @climary.
Un argumento al cual la egresada del Magíster en Ciencias con mención en Geofísica del DGF y creadora de @srta.replica, María Constanza Flores, suma la necesidad de responder a dudas o comentarios sobre sismos o noticias relevantes en torno a las geociencias.
La historia como divulgadoras de estas cuatro jóvenes geofísicas comenzó como estudiantes de pregrado. “En la Universidad de Concepción había una periodista que hacía divulgación en colegios y yo trabajaba con ella”, recuerda Catalina Morales. Rocío Ormazábal, quien también fue parte del programa, “Geofísica en tu colegio” de la Universidad de Concepción, relata que “era algo genial visitar colegios para dar charlas a escolares de todos los niveles”.
Un comienzo similar recuerda la egresada del magíster en ciencias con mención en Geofísica de la Universidad de Chile, María Constanza Flores, quien dio sus primeros pasos como divulgadora científica en ferias de colegios y en la primera versión del Festival de Ingeniería y Ciencias de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.
“Desde ahí en adelante me empecé a dedicar muy intermitentemente hasta que, a mediados de 2021, quise hacer algo más oficial vía redes sociales”, dice la creadora de @srta.replica.
Trabajo comprometido
Al referirse a las ventajas y desventajas de dedicarse a la divulgación científica, Catalina Morales, María Jesús Rapanague, María Constanza Flores y Rocío Ormazábal destacan el hecho de haber formado comunidades nuevas y recibir retroalimentación por parte de sus seguidores y seguidoras.
“La divulgación científica me ha dado la oportunidad de hacer charlas en varios lugares de Chile y también en algunos países de Europa, como Francia y Alemania, mientras hacía el doctorado”, relata Catalina Morales, quien valora especialmente haber tenido la oportunidad de comunicarse en línea con niñas y niños, a través del programa "Skypeascientist".
María Jesús Rapanague menciona la importancia de haber formado una comunidad y poder estar en contacto con personas a quienes nunca habría conocido de otra manera. “Cuando me dicen que les gusta el contenido que hago, es una sensación muy gratificante que le da todo el sentido a mi trabajo”, reconoce la creadora de @climary.
María Constanza Flores comenta que, hasta ahora, sus mayores satisfacciones han sido sus apariciones en prensa, la invitación que recibió para participar en el Congreso Futuro y la posibilidad de participar en iniciativas de enseñanza sobre Sismología a mujeres, con perspectiva de género. “Proyectos así llenan de satisfacción”, afirma.
Rocío Ormazábal tiene una percepción similar. “Las personas saben que este es un rubro no remunerado para el que usamos mucho de nuestro tiempo libre y lo agradecen a diario”. Con respecto a este punto, la creadora de @observanubes argumenta que la divulgación científica también requiere asumir compromisos como el estudio constante sobre “temas que son de interés para las personas y que una no siempre domina a la perfección”.
Disciplina con impacto
Para la geodivulgadora Catalina Morales, si bien las redes sociales constituyen un excelente medio para comunicar la ciencia, su objetivo es ir más allá. Con este fin, junto a las y los integrantes de @geocienciasparaterricolas, Javier Ojeda, Andrés Martínez, Macarena Lopetegui, Emilio Concha y Rocío Ormazábal, se encuentran creando una fundación. “Queremos ir más allá del círculo en el cual nos movemos, hacer charlas en colegios, postular a fondos públicos y captar donaciones”, dice.
María Jesús Rapanague, por su parte, sostiene que, después de terminar su tesis de magíster, planea extender los contenidos de @climary a redes sociales como TikTok; y Rocío Ormazábal confiesa que, en el largo plazo, su sueño es escribir un libro sobre nubes.
En cuanto a las recomendaciones para futuras divulgadoras científicas, María Constanza Flores asegura que se trata de una actividad que vale la pena. “Las cuentas de divulgación femeninas aumentan cada vez más y son muy importantes para motivar a otras mujeres a acercarse a la ciencia”, subraya.
María Jesús Rapanague y Rocío Ormazábal recalcan la necesidad de contar con más divulgadoras científicas. “Al principio da un poco de miedo, pero es algo muy gratificante”, reconoce la creadora de @climary, mientras la responsable de los contenidos de @observanubes enfatiza la importancia de la vocación. “Primero que todo, hay que amar la docencia. Luego, les aconsejo ser perseverantes y fuertes. La divulgación es una disciplina muy linda y con un fuerte impacto positivo en la comunidad”, manifiesta.
Catalina Morales coincide con este punto. “Siento que, cuando amas la ciencia, comprendes que darla a conocer va más allá de una ganancia personal”, afirma. “En el caso de la Geofísica, si logras hacerlo bien, la reacción que podrían tener las personas ante las amenazas naturales podría llegar a ser diferente, porque estarían en conocimiento sobre cómo funciona nuestro planeta”, asegura.
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