El 2014 el proyecto Eratóstenes se desarrolló en el Instituto nacional y el Liceo 1 de Santiago, el Colegio San Pedro de Concepción y en Puerto Aysén. Los estudiantes que participaron en esta iniciativa tuvieron la oportunidad de vivir una experiencia científica, transportarse a la antigua Grecia y familiarizarse con los conocimientos de Pitágoras, Euclides, Tales, Eratóstenes y muchos otros.
Recordemos que los griegos, sin recorrer mucho del mundo, fueron capaces de medir el radio de la tierra, estimar los tamaños relativos de la luna y el sol, distinguir los planetas del fondo de estrellas, debatir sobre una teoría heliocéntrica y plantear que la tierra en realidad podía ser una esfera (hecho que demostraron posteriormente).
La actividad, que reúne a las asignaturas de Historia, Matemática, Lenguaje y Física, consiste en un día en que se realiza la medición del radio de la tierra. En la iniciativa participan estudiantes de distintos establecimientos escolares, ubicados en el norte, centro y sur del país.
Se trata de un experimento bastante sencillo que arroja resultados certeros. Los estudiantes aplican el mismo método que utilizó Eratóstenes de Cirene, quien se dio cuenta de que en un mismo día y hora, en dos localidades distintas (Siena y Alejandría, ciudades que se encuentran sobre el mismo meridiano) la sombra proyectada por obstáculos en el paso de la luz era distinta. Este fenómeno permitió a Eratóstenes medir el radio de la Tierra.
A través de la actividad, los estudiantes viven esta experiencia científica que les permite compenetrarse con el espíritu inquieto de la antigua Grecia, al mismo tiempo que adquieren conocimientos. Para hacerlo, sus profesores cuentan con instructivos que van guiando la actividad. En algunos colegios, el día de la medición de la tierra es un verdadero evento que se celebra con música y disfraces para reproducir el mundo de los griegos. Lo anterior permite conectar con las asignaturas de Artes y Música dentro del currículum escolar.
Para los profesores, la iniciativa también es una oportunidad de innovar y salir de la sala de clases para desarrollar aprendizajes más integrales con sus estudiantes. Además de las guías de apoyo, los docentes reciben sugerencias y lecturas complementarias como el Mito de Perséfone y Deméter y artículos científicos de conocidos científicos como Stephen Hawking.